GuÃa de Utilización
La Clasificación de Derivaciones Fármaco-terapéuticas (CDF) MEDAFAR está diseñada para ser intuitiva y de fácil manejo por los profesionales sanitarios. Se basa en las situaciones reales que se pueden encontrar tanto en una consulta médica, como en una oficina de farmacia. No obstante, está abierta a las críticas y recomendaciones de las personas que deseen mejorarla; para ello, en el primer anexo, se ofrece un modelo de informe de sugerencias para remitir a los autores por correo electrónico o postal, a través de las sociedades científicas promotoras.
Las formas de codificar las situaciones o motivos de derivación usando la CDF son básicamente dos:
A. Seleccionar el capítulo más apropiado (efectividad, información, necesidad o seguridad) y, después, escoger una rúbrica concreta relacionada con el motivo de la derivación. De esta forma, se elige de lo general (la letra del capítulo) a lo particular (el número del código).
B. Buscar en el índice de términos el más parecido a la causa por la que se desea hacer la interconsulta y posteriormente comprobar que la rúbrica propuesta se corresponde con nuestra idea según su definición y criterios de inclusión y exclusión. Así, escogemos mediante una expresión que aproxima a la rúbrica, y luego confirmamos que es la deseada.
Dentro de cada rúbrica, para facilitar su comprensión, se incluyen una serie de elementos:
Es posible encontrar oportunidades para derivar por más de un motivo, por lo que sería aceptable presentar varios códigos de la CDF con el mismo paciente, aunque es recomendable jerarquizar su orden, mostrando primero el considerado como principal, y último, el menos importante. Otra circunstancia que puede suceder es que la situación a consultar sea única pero muy compleja o con muchos matices; en este caso tendríamos dos posibilidades: presentar también varias rúbricas jerarquizadas de la CDF, o sólo una, la que refleje mejor el motivo de interconsulta más importante. Se recomienda esta última alternativa para simplificar los registros, y disminuir el tiempo y esfuerzo de derivación.
La CDF ofrece, también, la posibilidad de combinarse con otras clasificaciones de patología o de farmacología para concretar el problema de salud, el diagnóstico o el medicamento por el que se desea derivar al paciente. Así, combinando con la Clasificación Internacional de Atención Primaria (CIAP-2), que permite seleccionar razones de consulta, problemas de salud o procesos de atención, indicaríamos mediante el código CDF/CIAP-2 “N1/R02” que la interconsulta se debe a la necesidad de instaurar un tratamiento por presentar disnea. Otra posibilidad de integración es con la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) que codifica principalmente diagnósticos; por lo que sería factible crear la rúbrica CDF/CIE-10 “I6/Z40.8” para ofrecer información (o educación sanitaria) sobre cirugía profiláctica por factores de riesgo relacionados con tumores malignos. Por último, para aclarar qué grupo o tipo concreto de fármaco motiva la derivación, usaríamos la Clasificación ATC; para ello codificaríamos CDF/ATC “S3/J01CA” para comunicar un problema de alergia por una penicilina de amplio espectro (por ejemplo: amoxicilina).
En el segundo anexo se presenta un modelo de parte de interconsulta, fácilmente adaptable a las necesidades de cada profesional sanitario. Su objetivo es recoger, de manera escueta pero clara y suficiente, los datos de identificación del paciente, del farmacéutico, del médico y de las instituciones implicadas, un resumen de la situación encontrada, y el motivo de la derivación, así como un apartado para la oportuna respuesta.